Es la capacidad para producir ideas en una forma particular, innovadora o con nuevas visiones, una forma fresca de encarar actividades.
Abarca espontaneidad, marca personal. Todos la poseemos, en cierta medida, ya que tenemos capacidades que pudieran estar poco cultivadas.
Implica también, que se tengan destrezas y conocimientos propios del campo en el que se desempeña el creativo. Por ejemplo, para ser un pintor creativo, se hacen necesarias ciertas habilidades técnicas y un “talento” especial, conocimiento sobre el asunto no necesariamente formal, sin embargo, la educación formal favorece las destrezas.
Existen estados de conciencia que favorecen la creatividad. Afectando el funcionamiento del cerebro, se cambia la percepción de la realidad. La meditación es una buena técnica para lograr este cambio, también el pensamiento lateral de Edgard De Bono, del cual escribí en un post anterior, el cambio del estado de conciencia, involucra un cambio de la percepción para mirar desde otra perspectiva la realidad, transformarla o crearla.
La creatividad es un medio para llegar a nuevos enfoques, visiones, decisiones y soluciones originales ante viejas o nuevas situaciones.
Insight, ahhhh, eureka!, se me encendió el bombillo, aluden a un momento de descubrimiento, de iluminación súbita, y es una demostración de que se ha reestructurado una situación, se han roto paradigmas, porque cambió la percepción que se tenía de un asunto para producir, procrear, dar existencia a algo.
En estos días admiraba el producto de lo que es el pensamiento creativo y lo quiero compartir, es la expresión creativa de un gran artista, su nombre Guido Daniele.