Alrededor del año
Cuando Alejandro Magno hubo desembarcado sus tropas en la costa enemiga, dio la orden de que fueran quemadas todas las naves. Mientras los barcos se consumían en llamas y se hundían en el mar, reunió a sus hombres y les dijo: “Observen como se queman los barcos. Esta es la única razón por la que debemos vencer, ya que si no ganamos, no podremos volver a nuestros hogares y ninguno de nosotros podrá reunirse con su familia nuevamente, ni podrá abandonar esta tierra que hoy despreciamos. Debemos salir victoriosos en esta batalla, pues sólo hay un camino de vuelta, y es por mar. Caballeros, cuando regresemos a casa, lo haremos de la única forma posible; en los barcos de nuestros enemigos”
El ejército de Alejandro venció en aquella batalla, y regresó a su tierra abordo de las naves conquistadas.
De la compilación de Lopera Gutiérrez y otros (2002)
El miedo ha sido doblegado porque hay una necesidad superior, que ha permitido actuar oportunamente.
1 comentarios:
Anónimo dijo...
''Para salir de las dificultades es necesario tener miedo. No hace falta otra arma o virtud. El hombre que no tiene miedo está perdido. Un día u otro caerá.''
Louis-Ferdinand Céline
Pues lo opuesto al miedo es el exceso de confianza y eso nos hace descuidados. El miedo hay que canalizarlo para que sea nuestro aliado, así como lo hizo Alejandro Magno.
Me encantó ''La Vía''.
Abrazos
AMT