Psicólogos analistas, antropólogos, filósofos, han orientado su atención al mito del héroe, y es que existe como una especie de patrón o de modelo universal respecto a éste que se presenta en culturas muy distantes las unas de las otras. Ellas apuntan a relatos que narran el inicio, partida o nacimiento del héroe, generalmente de carácter humilde pero, de naturaleza sobrehumana y va alcanzando luego en su desarrollo altos niveles de poder, donde se pueden observar su fortaleza y lucha por el bien en contra de las fuerzas del mal y luego un declive que termina con su muerte en pos del sacrificio o por alguna traición.
Las hazañas de los grandes héroes mitológicos son conocidas en diferentes culturas incluyendo las más primitivas e incluso están incluidas en el simbolismo de los sueños.
Al héroe lo podemos identificar en los cuentos de hadas, en los mitos griegos, romanos leyendas, tradiciones, rituales y hasta en el I Ching.
El héroe puede representar un modelo de lo queremos ser, una especie de yo ideal, un espejo para mirarse. Nos lleva a imaginar, anhelar, transformarnos, creer en ser invencibles, poderosos, y hasta nos permiten hacer catarsis.
Jung (1992) y algunos de sus colaboradores hacen un paralelismo entre la función esencial del mito del héroe y la identificación con este, muy especialmente porque el ego necesita fortalecerse. “Estas figuras semejantes a dioses son, de hecho, representantes simbólicos de la totalidad de la psique, la mayor identidad y más abarcadora que proporciona la fuerza de que carece el ego personal. Su cometido específico indica que la función esencial del mito del héroe es desarrollar la conciencia del ego individual-que se de cuenta de su propia fuerza y debilidad- de forma que se pertrechará para las arduas tareas que enfrentará en la vida. Cuando ya el individuo haya superado la prueba inicial y pueda entrar en la fase madura de la vida, el mito del héroe perderá su importancia. La muerte simbólica del héroe se convierte, por así decir, en el alcanzamiento de la madurez” (Pág.110)
Pero, la imagen del héroe evoluciona, y así es como se habla de superhéroes, los vemos en las películas, cómics, en los videojuegos, que conservan muchas características de los héroes mitológicos, pero, que a diferencia de estos no suelen envejecer o morir.
Sin embargo, son los mismos de la infancia que han sido repotenciados.